¿Qué es?

¿Qué es?

Es una oración en intención de la vida de un niño que esté en peligro de ser abortado en el vientre de su madre. Dura cuarenta semanas (o nueve meses).

Fue una inciativa del Arzobispo de Nueva York, el Venerable Mons. Fulton Sheen (1895-1979) 

¿Cómo surgió la Adopción Espiritual?

Tras las apariciones de Fátima, como respuesta a las llamadas de la Madre de Dios al rezo del Rosario, la penitencia y la expiación de los pecados que más hieren Su Inmaculado Corazón. En 1987 fue introducida en Polonia. El primer centro de Adopción Espiritual se estableció en la parroquia de los PP. Paulinos en Varsovia. Desde allí se extendió por todo el país y fuera de sus fronteras.

¿Cuántas veces puede hacerse la Adopción Espiritual? Puede emprenderse varias veces. Una vez que ya hemos cuidado al no nacido durante 40 semanas y adoptar espiritualmente a otro, con la condición de haber cumplido los anteriores compromisos.

¿Es necesario formular el compromiso cada vez? Sí.

¿Puede adoptarse más de un niño? No, la Adopción Espiritual se refiere únicamente a un niño cada vez.

¿Sabemos de qué nacionalidad es el niño adoptado? No lo sabemos. El nombre del niño lo sabe únicamente Dios.

¿Cuáles son los frutos de la Adopción Espiritual?

Cura las profundas heridas interiores causadas por el pecado del aborto .

Permite a las madres recuperar la fe en la Misericordia Divina, trayendo paz a sus corazones.

Como don concreto, personal y desinteresado (oración, penitencia y ayuno) ayuda en especial a las personas jóvenes a formar su carácter, luchar contra el egoísmo y descubrir la alegría de la paternidad responsable, permitiendo la visión del amor y el sexo con los ojos de Dios. Enseñando la oración sistemática y la acción positiva profundiza el contacto con Dios.

Permite descubrir el sentido profundo de las descuidadas prácticas ascéticas.

Puede ser una causa del renacimiento de la oración común y el amor en familia.

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